Dad palabras y escucha

 Dad palabras al dolor. El dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe. Shakespeare
Expresar el dolor. Encontrar las palabras que expresen lo que sentimos, encontrar el camino entre lo que sentimos y las palabras que lo expresan.
Escuchar , escucharnos, darnos momentos de compartir  y encontrar las palabras.
La escucha, es uno de los motores que promueve cambios individuales y colectivos.

Muchas veces nuestras conversaciones se convierten en monólogos colectivos, y cuando comprendemos realmente lo que está sucediendo dentro de otro ser humano es algo profundo, íntimo, casi mágico.

Cuando otra persona habla, a veces le escuchamos con  escucha selectiva, oyendo sólo ciertas partes de la conversación. Aunque también podemos brindar una escucha atenta, prestando atención y centrando toda nuestra energía en las palabras que pronuncia, en su expresión corporal, su tono de voz, la expresión de su cara... Se trata de una manera cuidadosa y efectiva de escuchar, estamos hablando de escuchar y de prestar atención a lo que se está escuchando.

Los expertos en comunicación estiman que, en realidad, sólo el 10%  de lo que comunicamos está representado por palabras, un 30%  diversos sonidos, y el 60 %   restante es lenguaje corporal.
La escucha empática escucha las palabras, los sonidos, los gestos, el cuerpo, escucha  los sentimientos, los significados,  percibe, intuye, siente...